Mi marido sufrió graves consecuencias por una operación de vasectomía que tenía que ser sencilla y rutinaria. En la intervención tuvo una infección por una bacteria y ello le hizo que 6 días después de la operación, desarrollara una infección que estuvo a punto de costarle la vida porque esa infección llegó al tejido de su corazón. Después de 12 días hospitalizado y bajo un fuerte tratamiento, se recuperó. Pero le han quedado secuelas y sufrimos mucho. El asunto lo defendió Juan Perán y nuestra opinión es que es un grandísimo profesional con el que supimos siempre lo que había pasado y lo que podríamos lograr. Al final, mi marido y yo recibimos la indemnización que nos ayudó para olvidar un poco tanto padecer y los días en el hospital. El señor Perán nos ayudó mucho, la verdad.