A Adela Pérez le dolía una muñeca. Le hicieron una biopsia en quirófano para averiguar el motivo. El anestesista tuvo un error al administrarle anestesia general en lugar de la local que estaba prevista. Adela nunca llegó a despertar de esa anestesia. Ahora se encuentra en estado vegetativo y necesita asistencia las 24 horas del día. La familia ha recibido una indemnización de casi 800.000 euros.
junio 5, 2017